Normas de Bienestar


¡Un saludo desde MI REINO POR UN CAMELLO! (antes CAMELUS). Somos un grupo (una manada) de dromedarios y su cuidadora.

A continuación les detallamos las reglas que todos los que estemos en la granja debemos cumplir.

Normas básicas de la Granja de los Camellos:

  • No tirar plásticos al suelo. Son muy peligrosos para los animales de la granja y la naturaleza en general. Hay un contenedor en el merendero.
  • No faltarle el respeto a los camellos. Tratarlos bien, si se le muestra una comida, dársela realmente. 
  • Sólo se puede dar de comer a los animales cuando los operarios de la granja se encuentran presentes.
  • Mantenerse en las zonas públicas, no entrar en los recintos.
  • En el momento de la reserva, indicar el peso corporal de las personas que vayan a montar para garantizar que los animales no lleven más carga de la prevista.

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EL BIENESTAR ANIMAL EN NUESTRA GRANJA

Tenemos unas normas de bienestar muy estrictas. Los animales siempre nos sorprenderán con sus pretensiones, esperanzas, preferencias y problemas, pero a lo largo de los años pensamos que hemos conseguido averiguar con bastante aproximación de qué manera les gusta que les tratemos. Por lo tanto, hay ciertas limitaciones y normas que son reglas inamovibles para nosotros, con el fin de quedarnos tranquilos y saber que los animales están cómodos y que no se vean perjudicados por acciones que realicemos.

Hasta el momento de la pandemia por el coronavirus, el paseo en camello era una parte importante de nuestro programa, aunque había restricciones de peso muy estrictas y desde hace ya un tiempo pedíamos a todos los adultos y niños grandes que monten una persona por camello. Para poder realizar estos paseos sin causar problemas a los animales, éstos tienen que estar muy bien entrenados, es decir, caminar durante horas, casi todos los días, aunque no hubiera visitantes. Desde la pandemia ya no tengo personal y me es imposible sacar este tiempo para ejercitarlos. Sí que salgo casi todas las mañanas con los animales para mantener su salud, pero para salir de ruta en esta zona hacen falta dos personas, lo cual no se costea en absoluto. Por tanto, sólo podemos ofrecer que se suban los niños a dar unas vueltecitas en el patio, durante la visita a la granja.

Todos los animales se quedan en la granja hasta el final de su vida; para nosotros es tan valioso y querido un camello que no trabaja como otro que gana dinero. Queremos que disfruten de una buena jubilación y que vivan felices en todas las fases de su vida. Uno produce más, otro menos, pero al final todos somos una gran familia y queremos vivir. A su vez, que los animales estén a gusto hace que den lo mejor de sí y de esta forma ofrecen innumerables experiencias entrañables e interesantes a los visitantes.

Por supuesto que llevar una granja de esta manera es muy caro y poco rentable. Por eso es tan importante para nosotros que cada visita sea un éxito para todos, diversión a tope y alegría. De esta manera nuestros esfuerzos se ven compensados.